Receta de Jabalí estofado

Esta receta de estofado de jabalí está llena de nutrientes y sabor, es toda una delicia. El tiempo prolongado de cocción le da a la carne una textura tan tierna que se deshace en la boca. Suculento y tentador, no tiene más secretos que la paciencia, pues se necesitan al menos dos horas para llevarlo a la mesa. Vale la pena esperar ese tiempo por un plato tan rico como esté. El jabalí ha sido una de las carnes de caza favoritas de los europeos desde hace siglos. De hecho, cazar jabalíes es un deporte en muchos países.

La carne de jabalí es saludable y aporta grandes beneficios para quienes la consuman. Aunque se dice que el jabalí tiene un fuerte aroma y sabor, en realidad se trata de una carne magra, llena de proteínas, baja en colesterol, de suave y agradable sabor. El estofado de jabalí es un manjar rústico e irresistible que merece estar entre las recetas favoritas de invierno. Incluso se consigue fácilmente en el mercado.

Ingredientes:

Cómo preparar jabalí estofado:

1. Picar la cebolla, los ajos y el pimiento.
2. Calentar una cazuela con un buen chorro de aceite.
3. Sofreír allí las verduras picadas.
4. Cortar en dados el tomate, picar el perejil finamente y agregar a la cazuela. Remover.
5. Trocear la carne de jabalí en dados de tamaño bocado.
6. Cuando las verduras estén tiernas, incorporar la carne.
7. Cocinar durante 10 minutos, hasta que la carne de jabalí se vea dorada.
8. Incorporar el vino tinto. Dejar que suelte el alcohol y bajar el fuego.
9. Cocinar el conjunto durante 1 hora removiendo de vez en cuando.
10. Pasado ese tiempo, agregar las patatas peladas y troceadas, el laurel, agua hasta cubrir la preparación y salpimentar a gusto.
11. Seguir la cocción durante 45 minutos más. Si el estofado de jabalí se ve seco, añadir un poco más de agua caliente.
12. Mezclar el pimentón con un poco del caldo de la cocción.
13. Agregar la mezcla al estofado, remover todo, poner a punto de sal y servir.

No dejes de preparar un sabroso estofado de jabalí, con el que seguro sorprenderás a tus comensales. Es un plato único y especial para acompañar con un buen vino y una rebanada de pan de campo para remojar en el caldo.